¿ desecharás tu propia mente?

 Soy franca, del pelo hacia los pies,
tomo mi vida, en la mejor claridad posible, aunque significa dolor, sesgo y verdad.
Si quererte significará, estar en contra de mi, en contra de mis principios, no podría quererte.
Si realmente me quisieras, me verías, con mis propios ojos, respetarías el habitad, dominarías tu ambiente.

Soy libertad, no te obligo, pero me sigues atolondrado en tu cinismo dual.
¿ Realmente, eres feliz, aunque todo te tambalee? 

Como fuere, no me escondo, siento desde el pecho, como valiente sin deshonra, como sentimiento genuino sin macula, como fervor sin arraigo.

No dependo, pero el dolor emocional es frágil, atolondrada como risueña, no busco la respuesta.

Busco claridad, la verdad, la energía dentro del rostro, la libertad del alma, bajo lo que soy.

No soy carne de otras mesas, respeto. Yo soy mi propia fuerza, que vino a recudirte un poco, pero no complejidades, no movimientos, me une la energía, pero, ¿ desecharás tu propia mente? 

Verdades

Me he olvidado de escribir,

es como si tu, te hubieses tragado todas mis palabras,

es como si, el rechazo me haya removido por dentro.

Si, tu pelo envolvió mi rabia,

donde el rechazo hipocondriaco, revive las penas,

pero coge la alegría y no resuena contigo.

Yo, salgo más que la lejanía, y llamadas de teléfono,

valgo más que tu soberbia,

valgo más de querer sin actos.

Esto es todo o nada, a medias nada.

Arranca de los temores, de mis propios suicidios y mi propia sangre de verdades.

Encontrado

 Te encontré, en un contexto no ideado,
te busque en el ocaso,
te encontré en la luna.

Si, con sollozos en los ojos,
acepto la verdad,
el corazón,
el amor,
la caricia en la lejanía.

La consciencia universal, 
te robo, como luz en un final.
Nos tomo, en la faz,
nos propuso dentro de la tiniebla.

La felicidad, toco letárgica.
Me robo hacia ti, 
bajo un extremo de sentimientos suntuosos,

amorosos y residuales que llevan tu nombre. 

Suerte

Arranque y lo dije, como una moto,

despoblé los cimientos,

y nutri todas las tierras, sin mi.

Me saque un peso,

una laguna sin camino,

en una rumba cualquiera,

bote palabras, y me ahogue en el camino. 

Me tome el pecho, lo destripe una vez más,

y quedo vacío, deslenguada y vacío,

pero calmo y respirando,

hasta la próxima suerte.

Deshonras

 Te rodeo en la mente, como espíritu dulce,
soy como un bicho raro en la atmosfera,
un cocodrilo en pleno desierto.

Soy un corazón inútil,
te pedí, y llegaste, 
sombrío como nunca,
raton en madriguera,
sensible como nunca.

Perdón mi pesadez,
soy dura, al centro dulcinea.
Perdón mi sonrisa,
tomo las deshonras con risa,
no pierdo nada,
soy real, desigual, profunda.

Toque tu atmosfera,
vacío de tu poco ser,
termina tu desierto,
renace tu tormento,
convierte realidad.

Paciencia lleva mi prueba,
esperanza en el corazón,
secuela de mi honra,

búscame entre mis deshonras.

Canalizo

 Cierro los ojos y canalizo tu mirada,
es como si, 
te hubiera visto de otras vidas,
y hubiéramos quedado inconclusos.

En el resplandecer de los sueños,
revivo el presente,
figurando tu lejanía
colmándote de gestos, desfigurados en el aire.

Te fije, dentro del horizonte, balanceando el recoveco de las miradas,
y te desvanecías en lo sagrado, 
cerrando los ojos, cubriéndote de aire.

No sé si será la magnificencia, 
pero el rumbo del destino es intachable en mis miradas.
Descanso en el tiempo, me lleva la marea,
y respiro, 

esperando que respires mi mismo aire.