Dame

 Dame la oportunidad, para confiar nuevamente otra vez, donde el susurro no sean mentiras, donde el amor no sea efímero.

Dame la oportunidad, de girar en un mundo paralelo, en progresar en miradas, en sonreír entre risas.

Dame la oportunidad para soñar, otra vez.

Dame la oportunidad de no entumecer de frio, que sea más real que onírico, que franqueza que verdad, más realidad que vacío.

Dame la oportunidad, de mirar más allá del firmamento, de nutrir las esperanzas muertas, de revivir locuras, de transgredir lo inevitable.

No más.

 Me refugie en mi, como siempre debí.

Debe ser que tu indecisión desgarradora, cubre los ojos.

Debe ser que la luna, infringe daños innecesarios.

¿Qué debo aprender?  

A resumir,

no creer en palabras,

en potenciar hechos,

en no creer en lo inevitable.

En no creer en ti.

Entre cuerdas.

 Eres interminable,

que radica en la ira.

Eres perdón, sesgado en tu vil rostro.

Eres traición, perdida.

Estas perdido,

dentro de la mente,

yo, lejos, ni nombro tu nombre.

yo, distante,

te pongo entre cuerdas.

Emoción

 Me uno a la emoción a todo palpito, a todo sentimiento.

Soy ecuestre, salvaje, impedernida, abierta, honesta.

No me rindo, sé de tormentas, reniego la cobardia, palpito la cercania.

Escribo por los cimientos, gracias.

Siempre he sido roca con una gema dulce.

Inocente, autentica.

Broto todas mis esencias y no me arrepiento de nada.

Toda la vida sigue, el alma siempre germina.

Mi fuerza nunca se termina.

Empezar de cero

 Empezar desde los cimientos,

rebrotar,

revivir,

quedarse al cambio.

Empezar de cero,

no correr a tus brazos,

desafiar el universo,

tocar la estrella,

y revivir junto a ti.

Tomo los brazos y me despliego de la sencillez.

El recoveco del adiós, se desliza en mi nombre,

la sombra se difumina 

y empiezo otra vez.

Verdad

 Soy una verdad atrapada con imanés, un campo en traversa, un corazón pujante.

Soy un dormir incesante, un habla de verdad, una sombra sin tapujos. Un corazón entero.

Soy una orquesta sin remedio, dificil en duelo pero llena de gracia, feliz y franca.

Soy placenta compuesta, relleno.

Soy verdad como nunca, claridad como nadie, que te quiere y te deja al universo como movimiento del desarme.

Semilla

 Soy una semilla que brota de un árbol.

Soy el brote y el forraje.

Soy el templo que nace hacia el aire, 

soy el árbol que crece de las raíces.

Soy lo interminable, 

las hojas que nacen y que caen,

pero soy también el renacer.

Soy el interior que revive,

soy sola quien da la vida,

y que también, la destruye,

y caen semillas.

Risas

 Me escudo en el aire,
donde no me agarran las flores.
Soy sinuosa, nadie me escucha.
Tomo el aire, como fulgor de mi pasado,
y soy atómica a todo.

A la nada.

Soy la búsqueda insaciable,
el amor después del amor,
la boca cautiva,
la piel encerrada.

Soy luz, debajo de ese túnel,
soy poesía, entre todas las letras,
entre todas las caídas.

Soy bosque y tormenta,
que fluye en tu vida,

que se ríe de la mía.

Dejar

 Me dejaste,

como saltando en el horizonte,

como remando al mañana,

como dolor en desarme.

Soy fresca, sensible y en remanso.

Termino el horizonte, y si estás

aunque yo no lo sé

te busque, 

entre mi amor, estás mi amanecer.

Unica.

 Todas las veces alejándome de ti,
como embaucadora de sueños eternos,
como remolino del cielo,
como fragancia detrás.

Soy tu silueta,
un pergamino un rosa
desafiante y penosa,
un recorrido desacierto.

Soy un roció,
esquimal del norte,
temperamento invalido,
soy mía, jamás tuya.

Concreta de lo real,
conectada de lo inmaterial.
Salvaje,

única en especie.

Antifaz

 Soy el antifaz de tus sueños,

El recorrido de tus secretos,

La mentira que no hablas.

Soy torbellino debajo de la piel,

Soy tu busqueda insaciable.

Tu mente enternecida.

Soy la intuición en persona,

La persona hecha de verdad,

Tu reflejo sin mente.

Amores.

 Soy un arcoíris,

un dolor menos fragante,

un amor bello sin celos.

Soy débil y ruda de marco, 

soy una voz en colores,

rosas y menos penumbras,

Soy alegría y de amores.

te extraño

 Te extraño, aunque seamos muy extraños.

El silencio es sútil, de dolores de lejanias subjetivas.

Acepté y asumí, como trepadora bajo las aires extrañando la nada que me dabas.

Me exorcizo como llanto templado, poniendo a la mente, sobre el corazón.

¿ Tendrás la nobleza de escaparte, y fluir en tu corazón?

Prudencia, temple, paciencia.

En una vida pasionada que remueve y baje del universo...

Soy desdibujada. 

Soy piel sin alma.