lunes, 9 de noviembre de 2009

Rechazo del deseo sin deseos

Entre el gentío de la cobardía y presencia humana
se esconde la perversión, el dolor de las agredidas
Despojadas de su honra, de sus virtudes y de sus glorias
su alma se destrozan en angustias
las manos que me tocan me ensucian, en el dolor depositado de mis entrañas,
mi deshonra la siento latente, solo por unos pesos me utilizan,
entre lamentos me conmuevo,
la perversión de aquellos hombres me asusta,
y viola mi alma, mi cuerpo y mis huesos.
Mi corazón llora de nuevo,
el ultraje de mis lamentos se silencia entre toques de manos sucias
que me usan, me destrozan. Finjo por dinero.
hago que siento placer, sin sentirlo,
solo siento aquella angustia dolorosa, aquella pasión conmovedora,
aquel trafico de deseos, de placeres, de saciadotas mentiras.
quería escapar de ellos, de el, no podía, me encontró en la calle, yo corría,
me trajo acá, y sigo sin vivir,
siendo todos los días igual,
sintiendo culpables sentimientos, reproches y hundimientos
sigo acá, hasta que me libere, sigo acá sin saber nada mas, hasta que muera o me desespere

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