domingo, 20 de febrero de 2011

Eres luz de nuestras noches


Sin engaños entre lo natural de las pieles desnudas, me sumergo entre lo escencial y apasionado de la luz de la noche a tu lado. Exigiendo que siempre me abraces, que me cobijes en tus brazos cubriéndome de ellos, amando tu piel, sintiendo en mis sueños miles de utopías de sueños no tan ajenos a un poco de realidad que bajo en las incesantes dichas, presiento desnuda alrededor de nuestros cuerpos lo emocionantemente unidos que nos tiene amarnos, cuidarnos y apoyarnos.

No tengo explicación de esta realidad absolutamente doblegada que me ha dado la vida, pero siendo incalculablemente feliz quisiera potenciar a mil esta dicha por segundo.
Quisiera vivirla por miles de horas, que daría que fuera toda mi vida.

Que daría por caminar contigo de la mano a tu lado entre los días, que daría en este momento por besarte, acompañarte cuando lo prefieras, quisieras, requieras.

Apoyarte, una y otra vez, contra vuestro mundo, contra el ajeno. Creciendo a cada pulso contigo, de nuestras manos, de nuestros besos, caricias, pensamientos, cada día; es suficiente para darme cuenta que te amo, si, mas que nada en mi loca vida.