viernes, 9 de octubre de 2020

Vivamos

 Desastres iracundos,
poco deseados,
infames y resueltos.
Te envidio,
en el rencor y en misericordia.
Como si los torbellinos fueran placeres,
como si la luna fuese mañana.

Me asombro,
en la distante del tiempo,
en el cobijo de tus brazos,
en el desarme del tiempo.

Respiro tu memoria,
besando el horizonte,
corriendo a tus brazos,
fingiendo en el bosque.

Pesadumbre,
dolor,
te busco en el monte de los contorneos.
Ven y bésame,
búscame en el horizonte.
Revíveme con tu luz,

vivamos siempre desde la verdad.


No hay comentarios: