Escribir, un acto de justicia,
que se derrama en la tormenta,
que revive y vive en mi,
que nada me atormenta,
que solo el cansancio me llena la silueta.
Si te amo,
eres el mar que me calma,
la risa que me abraza,
el palpito y la voz que me aguarda.
Te amo
eres mi familia,
el canto de mi mañana,
el calor de todas mis mañanas y
el apoyo de mi vida,
y si yo, de la tuya.