Solo vibrar y pensar en nada, solo ver, imaginar y crecer hoy en el holocausto del anochecer, en el atardecer de los corazones, en la mañana y su aurora, en aquel sauce que brota nunca en invierno, en poder amar sin poder querer, en poder querer y creer en nada.
Si pudiera tocar tus manos, si solo hoy talvez pudiera acariciar tu piel y acariciar rosas sin espinas por mi espalda. Si solo quisiera oír, si solo pudiese guiar mis pensamientos, si solo un te quiero simbolizara tu ternura, si solo el susurro de una canción y dormir entre tus brazos se volvería mi refugio.
Si las palabras brotan solas sin suspiro y sin razón, si solo tu voz esconde a la mía entre las luciérnagas y el mar, si solo me acostara cada día al amanecer, si me gustara todo lo que te gusta ti, si las luces se apagaran sin pensar, no creería en nada…
Si tu soledad interminable duele en tu memoria constante, si solo tu belleza brotara con el sudor de tu frente y tu calor, con tus ojos lúgubres y negros aquellos que miran lo que veo, mostrara mis pensamientos, saldría mi paz. Si considerara mi vida una inmensidad inagotable y la tuya siempre, desafortunadamente seria dichosa , pero no me enredo en mi misma y en mi locura cuando canto, tu canto a las orillas del mar, cuando tu suelo y tus manos, tocan mi suelo, mi tierra y mis pobres manos que quedan al andar. Si te pudiese mirar y dormir en este refugio de la noche, si solo me costara no soñarte y verte cada día en que me levanto, si solo tu cariño no se volviera tan frió y mis manos no fueran heladas, pero en el invierno y en la lluvia que hoy cae y caerá siempre, tus ojos tristes pasaron sin recuerdo de este inolvidable espasmo del anochecer.