Entre la oscuridad del tiempo amargo en el cual nací, contaban aquella historia tan pecaminosa que contare…
Entre las ramas del desierto de la calle un árbol brotaba junto a la ventana de el, agonizaba sin que nadie supiera la causa, murió antes del anochecer.
Los días pasaron sin querer pasar, los días sin luna y sin sol eran aquellos, cuando aquella enamorada fue a ese sepulcro, reconociendo, queriendo darse cuanta que aquel, que cogió su mano siempre, que la cobijo sin querer por las noches se fue, sin saber la causa de lo que pereció, solo se marcho.
Ella no podía contener tanto dolor, sin querer pernocto allí, no podía vivir sin su amado, su corazón le dolía en cada segundo… prefirió morir, se lanzo a un precipicio, de pronto cayo y el sale de su sueño a salvarla, no pudo, ya no.
En el cielo se encontraron, ella se dio cuenta que el, entre las luciérnagas y el mar, la quería salvar, reprochándole entre sus brazos le cuestionaba por que no la rescato, por que no la recapturo a la vida, por que no la dejo vivir.
De pronto lo abrazo y supo que no podía vivir sin sus abrazos, sin su cariño, el destino de ambos mas allá de todo y de todos era que deberían seguir juntos siempre.
2 comentarios:
PRECIOSO BLOG... TE PONGRE EN MIS LINKS...
SALUDOS!
Precioso la historia, queria selexcionar un fragmento pero termine copiando todo el escrito jajajaja
Me fascina como se mezcla ese sentimiento de ternura con reproche, de necesidad con recriminación, de búsqueda desencuentro y encuentro con iluminacion.
La foto también sugerente, preciosa estatua que en contexto con el texto trasmite la dulce mirada y el tierno agarre de la mujer con su pareja como buscando un encuentro de miradas, un acercamiento.
jajaja me fui en vola pero es lo que me trasmiten tus escritos y fotos.
Muchos cariños amiga, tu amigo y admirador.
...LeLuTeapot...
Te leo.
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