Te olvidaste
Casi irresoluta realidad te aburriste
Inservible retuercen esas palabras
Cenizas que no prenden más
Que se quedan allí
Apagándose, desvaneciéndose
Con el paso del tiempo.
Congelaste y pena me diste
Maldición.
Te olvidaste
Casi irresoluta realidad te aburriste
Inservible retuercen esas palabras
Cenizas que no prenden más
Que se quedan allí
Apagándose, desvaneciéndose
Con el paso del tiempo.
Congelaste y pena me diste
Maldición.
Es sentir lo que no se siente
Cuando las manos no se tocan
Cuando estas manos se olvidan
Y los recuerdos se hacen indiscutibles
Dentro de la mente irresoluta
De la mísera realidad establecida.
Mísero ser inconfundible
Que toca mis manos al pasar
Y rompe los esquemas al caminar
Que se devela por llegar
A los oscuros recintos
Del mas allá.
Recógeme, entre grietas escóndeme
Dentro de tu alma acógeme
Y no me dejes ir
No permitas que me aparte de ti
Siente lo que sienta
Dentro del firmamento agrio y grotesco
Increíble como el soplo que llega a tu rostro
Entre mi mente irresoluta te busco
Increíblemente con el paso del tiempo
No hay razones, el sentimiento afloja y me estremece cada vez pongo mis manos en tu piel.
La razón es simple, hormonas que se dispersan sin razón, sin porque.
Complicado es oír y hablar en estas horas de la noche, de tu voz y tus cualidades.
La razón del inconsecuente, te quiero.
Es imposible inevitar lo inevitable, eres el engaño del viento y del mismo tiempo que te trajo a mi lado, inconscientemente te vi pasar sin fijarme hasta hoy, que eras lo que anhelaba y que quería que estuviera a mi lado por siempre.
Es complicado enlazar la razón con el corazón, aunque a veces los entiendo a ambos.
Me es raro sentir lo que siento cuando tus brazos me abrazan y cuando mis ojos son reflejo de los tuyos.
Las palabras me presionan, estas se esfuman, lo que ocurrió en el amanecer del sol. Nunca se olvidara ni de mi mente ni del corazón con ninguna razón.
Calidad
Cualidad semejante
Destino incierto
Fragilidad
Manos frías
¿Algo más?
Cansancio
Pensamientos inconclusos
Resbaladizos a veces
Semejante
Incomprensibles y
Corruptos.
Temerosos
Con frió en la noche
Inválidos
Ingenuos y llorosos
Palabras morbosas
Palabras que queman
¿Dirás algo?
Te gane.
Desde el juego de tu muerte.
Razones desproporcionadas sacuden mi ser, de pronto van y vienes sin cesar a la luz de tu piel, candida y sublime a la vez.
Vienes y vas de pronto, sin previo aviso, marchando por esas tinieblas inocentes, ingenuas, irreales.
No me pretendes llevar, dejar mis manos al caminar, volar junto a ti como una gran mentira del pensar.
¿Quieres ya oír? Partir y no verte más que sonreír despierto, sintiéndote absurdo por tu enfrentamiento, por tu propio miedo. Por tu propia razón.
Ya no quieres partir, detestas la idea de soñar, de caminar, besar y de marchar…
A través de este sueño
A través de mares y risas inconfundibles
¿Como volver a estar despierta?
¿Como seguir sin sonreír?...
Un triste honor
Borrado por el desmedro de la traición
Que resuena en horas
Que lucha por vivir, por seguir.
Se va contaminando tu memoria
Tus mismos ojos nublados rebotan
En boca en boca
Solo amaneces renaciendo
Solo vives muriendo.
Mírame a los ojos esta vez, talvez la ultima de las tantas que lo podrás hacer. No quisiera ya recordar por hoy, no sirve de nada, no nada de lo que crees.
A veces imagino que tus manos tocan mi rostro, en otras que me besas, en otras despierto y no imagino nada.
No pretendas, no despiertes por hoy ya cambio todo.
No renuncies, si al fin la que muere en palabras vagas soy yo, aun así disculpa si hice algo mal, pero aun así no me mires a los ojos una vez más.