Calma y noche, luces. Ella amorosamente era ella, era como una princesa de las noches ¿no se atreve a acercarse? soñar, no es tan difícil, es un deseo. Y entonces ese deseo entre esas noches se convirtió en realidad, y así la realidad misma fue distinta. Ella existía pero solo en… ¿su imaginación? No, no podía ser verdad... pero era tan real que hasta sabia que sabor tenían sus labios, sabia su vida, sentía el olor de su pelo, el roce del pasto en sus pies descalzos, pero no sabia su nombre, ni de donde vivía, ni como.. ¿Pero era su imaginación? tal vez creó, ideó o construyó su amor verdadero, el cual lo hacia feliz
Y lo era. La reina de la noche se fue contenta...