Cierro los ojos y empiezo a recordar, una de las tantas situaciones que llevo dentro de mi mochila.
Mas allá de lo doloroso, ajeno, melancólico, mas allá de lo inconsecuente que a veces es la vida, tan fría y tan hostil, que dificil es perderse, y perder a alguien que se quiere.
Cierro los ojos y los recuerdos llegan por si solos, te extraño, tiempo transcurrido me haces falta y te echo de menos.
Pero sabes, siempre estarás conmigo, siempre serás mi alma y la persona que me cuida.
Siempre te amaré, siempre me haces falta.
Gracias por todo sra de mis ojos, pronto estaré en tu tierra.
Gracias madre mía, soy tu reflejo siempre noche y día.
Gracias por esta paz, estabilidad, por lo que soy y lo que me falta por aprender.
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