No te creo ninguna palabra que pronuncias
Ya que tus sonidos duelen
No creo en tu forma de ser
En lo que piensas
Y en lo razonable que pudiste ser
Alguna otra vez
No creo en tu dios
No creo en tus miradas
Sin poderte ver
Mantengo mis días sin nublar mis luceros otra vez
Un olvido
Y felizmente un abrir y cerrar los ojos
Sin recordar ni sentir tu amor imposible
Que secreto sus espasmos de veneno en una alma marchita
Que lloro en el ayer
Ahora tras días de sin poderte ver
Renuevo mis esperanzas al pasar por un jardín florido
Ya no recuerdo tu dolor y la espina que que enterraste en un desolado corazon triste
Hoy moriste para siempre
Aunque sin querer tu recuerdo latente
De lo feliz que fui
Nunca olvidare
Adiós
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