miércoles, 9 de julio de 2008

Si

La vida impide, y si solo fueran palabras derramadas, como el vaso que derrama agua, seria todo más fácil.

Por que te creí, resuena mis sentidos reprochándome… De pronto sin alma, sin aire.

Sin querer el gozo de tu piel, cala las heridas del ayer y yo sigo así, como ayer, como ahora y como siempre, sin sentido a veces, sin amores, sin dolores, sollozando los temores, amando a veces los mismos rencores, extrañándome, extrañándote otra vez mas.

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