martes, 29 de abril de 2008

Madre y yo.



Cuando el suspiro de la vida brota
los recuerdos amanecen
Cuando tomaba mis juguetes y los hacia volar
creía que hablaban, que imaginaban como yo
de pronto recordé que mis amigos eran ellos
pero sus voces eran de silencio.


Sonreía cada vez que podía
mi infancia fue sin cuestionamientos
solo quería ser feliz
a veces creía volar sobre el viento

Me resignaba a cojer los brazos
de esa mujer que extraño
que me adormecía de noche
y me cuidaba de día
La recuerdo noche y día
con su llanto y su alegria.

Sutil y dulce sonrisa
cubierta de dulzura
refleja mi ternura
en aquellos tiempos de cuna


Sonriente y despierta
de luceros saltones
y manos pequeñas
que animaba a sus autos
que jugaba con su inocencia
que soñaba acuestas
de un cariño dado
tras los abrazos
inconfundibles y sobresalientes
de esa mujer que amo con ternura.


Mi madre.

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