Sonrió. Y lo que fue antes, ya no lo es.
Es una de las sensaciones que cambian a la vez
que el viento se las lleva, y que el corazón grita para que se la devuelva.
El tiempo actúa.
Anhelando, calmar insaciablemente el robo...
Y bueno yo no se que hacer ante eso.
Ya que...
Mi alma no se adhiere a nada por estos días.
Ni el viento besa mis mejillas.
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