Que se palpan en el frió con mi cama
Recorren el cuerpo de mi alma
Vierten Su sangre en la calma
La soledad inmersa sin alma
Desnuda a las hojas con calma
Se aferran a las tinieblas sin estrellas.
Apiádate de mí…
Los llantos que salen de ti
Déjame quedarme tan solo aquí.
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