De pronto todo cambio, la luz se esfumo. Todo se paralizo. Estábamos en medio de los rieles estancados, en medio de las alturas sin habernos percatado.
Enseguida sin pensar mirábamos por la ventana… y sin parpadear esa montaña blanca más había cautivado, todo lo gris se había esfumado y sin quererlo nos habíamos enamorado de los bellos y majestuosos parajes que cobijaban Santiago.
En instantes el metro reanudó, sin retorno y de prisa. Todo había acabado, como siempre ya nos habíamos olvidado.
3 comentarios:
99 palabras. Genial.
Muy bueno, me gustó. ¿Participarás con él? recuerda qe son máximo 3 cuentos... a mí me falta el tercero.
Mira: "... y sin parpadear esa montaña blanca más había cautivado"
¿porqé "más"? ¿No sería mejor "nos"? No entiendo eso "y sin parpadear esa montaña blanca más había cautivado"
Saludos.
--Felipe Torres--
wolas, tanto tiempo sin escribir aquí.
Ese momento infinito pero tan pequeño como una fracion de luz al parpadear y todo continua.
Bellos escritos.
Mis saludos.
...LeluTeapot...
jejej el año pasado participé en 100 palabras, linda experiencia... siempre es bueno derramar unas cuantas palabras por la ciudad...
q estés muy bien ...
yo...actualizandome :)
besos
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