Nada se ha...

En un cielo infinito
bajo las inmensidades
bajo los desiertos floridos.
aguarda la torpeza de la tierra
aguarda la dichosa y anhelada era.

Bajo mi alma
en las siluetas de mi corazón
aguarda el frió y el temor
aguarda tu dolor
y un pérfido amor

En ese terrenal ocaso infinito
dicen que hay momentos de pulsos fríos
que se extraña las heladas manitas
que relatan todo ha desaparecido
pero nada del destino no se ha oscurecido.