La vida nos convoca una vez más, pero no a escribir poemas 27 años después, sino a poner todo en su justa medida.
La razón de la proporción del árbol de la vida es agradecer a los antepasados, a los pasados, a los que fueron y a los que serán sin ti, y amar a quienes estan, a los que no se irán y los que estarán ahí.
A pesar de la frivolidad de la inestabilidad de la adultez e independencia , agradezco la felicidad por que he comprendido que no es tan efímera como parece, no es tan distante como se cree.
Agradezco lo que he vivido, comprendo lo que he pasado y viviré lo que el destino requiere o debiese vivir.
Nos vemos en la próxima vida, desde siempre y para siempre.
En todos los movimientos y vidas, en todas las dolencias y sufrimientos, risas y alegrías.
Respiras y nunca mueres.
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