lunes, 31 de diciembre de 2007

Olvidaste Maldición.


Te olvidaste

Casi irresoluta realidad te aburriste

Inservible retuercen esas palabras

Cenizas que no prenden más

Que se quedan allí

Apagándose, desvaneciéndose

Con el paso del tiempo.

Congelaste y pena me diste

Maldición.

1 comentario:

Leonardo de Valdivia dijo...

despreocupación de la persona perdida
he ahí la importancia de trascender y también lo importante de quedar en su memoria, la tercera muerte, según Manriquez

saludso ñe