viernes, 4 de septiembre de 2020

Blanca

 Tomar el cielo alborotado en las manos,
retornando en la gloria,
revolviendo la memoria.

Te busco en la complitud desgarradora,
en las alas inflamables,
en la boca del pez,
en el tornero del sable.

Soy interminablemente blanca,
con el corazón rojo,
con las vertientes anonadadas
con la brújula huyendo.
Con la vida, retumbada.

Con la calma, sin trabas.



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