con las caderas desnudas.
Yo,
con el cuello colgado,
yo,
con los hombros ligeros,
yo,
con la boca vibrante.
Yo,
con los ojos nublados por ti.
Yo,
con los pies en la tierra,
con la mente en el aire.
Yo,
con las manos fríos,
en la mente grande.
Yo,
en el encierro cautivo, brotando en las manos,
palpitando el hambre, durmiendo en rezo.
Caminando en el aire, tomando infiernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario