Desgarré los sonidos verbales de la cama,
continué hacia arriba, palpándome de tu esencia.
Me ejercite, el pensamiento es mas abrupto siempre y
olvide la vida, olvide la tuya, me revolví entre las entrañas y renací.
Soy de manos largas sin tener piano,
soy un alma de palabras, y palabras que no me tocan,
soy una humilde servidora de infiernos propios,
soy un amor incondicional de pocos.
Soy una mujer brillante, sin brillar de la nada,
soy niña, en brazos que me entienden,
soy flor, que nunca querrá herirte, pero lo hará.
Soy humilde, soy lo que soy,
Soy fuerte, aunque no quise serlo,
soy poeta, por apego,
soy bonita y simple, por tener que serlo.
La simpleza de los ojos, derroca lo artificial,
la atracción es simple, si solo le cantaras a lo profundo,
a lo humano, a lo irreal y a lo doloroso.
Si pudiese soñar, te querría, aunque me cantarás con los ojos,
aunque me escribas entre ausentes, aunque te escurras entre risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario