Nos amamos mutuamente aunque no lo sabemos, el frió destino recoge paulatinamente sobras y las convierte en destellos.
La atracción es reciproca, la felicidad incalculable cuando aceptamos lo que merecemos. Toma la mano y bailemos.
Vivamos sin comenzar nada, aceptemos el dolor, las pocas fuerzas y la mezquindad y librémonos poniendo frente hacia la libertad absoluta.
Respira en la superficie. Camina en las sombras y llora hasta que no hayan lágrimas.
Perdona, hasta que el recuerdo sea risa y no dolor.... sea espejismo, memoria y no realidad. Perdona para ti, y vuela lejos hasta siempre.
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