jueves, 9 de julio de 2020

Antes del enclaustramiento

Estábamos con mi mamá esperando la fila del super, hasta que me llama un amigo y me dice: Flaca, mañana te vas a cuarentena obligatoria.. le conté a mi mamá y quedamos en dejar a mi papá cuidando el auto y entramos al mayorista 10.

Cuando estábamos en el mayorista 10, no había nada en las galeras, la gente junto a mi madre, saqueaban lo poco que quedaba, sin ver precios y yo atónita, sacaba la cuenta para ver si me alcanzaba la plata que tenia en la tarjeta. Mi vieja en su sensación de fin de mundo, lleno el carro, y yo, respirando ansiosa le dije que ya era mucho, pues pagaba yo y me iba a dejar pata.

Llegamos  a la caja y llevamos todo, menos mal todo lo que ella quería; pues la gente tenia una sensación de apocalipsis zombie.

Llegamos a casa de mi mamá, dejamos las cosas que había comprado y nos fuimos, fue el ultimo día de Mayo que salí a la calle, respiramos con mi papá y pensamos en las vacaciones que nunca habíamos tenido, sobre todo el, que nunca se ha tomado vacaciones por trabajar.

El día siguiente, despertamos con mi viejo y tomamos desayuno y yo, le recalcaba que esto se lo tomará como vacaciones que nunca había tenido, además que justo habíamos sacado la jubilación de hambre, pero al menos le servia para comprar sus cosas...

 Aquí estamos, meses después, en las vacaciones que nunca tuvimos, padre y hija, viviendo encerrados de vacaciones con los perritos, rodando de tanta comida.




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