Mi vida un revivir constante, una pesadumbre formada. Un calor ocaso, una fuerza desarmada.
Hemos forjado nuestra suerte a pulso, gota a gota donde lo demás no comprenden.
El ritmo de la terquedad de mi vida, es sinuosa sin cambios. Pero libre, grande y con todo.
Soy más que piel, polvos y cenizas.
Soy creatividad ambulante, distancia arrogante, emoción en rosa.
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